Sólo unas breves palabras, otros tendrán cosas más interesantes que decir.
Hace un año por estas fechas pasé a formar parte de la familia de la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza. Durante este año he estado colaborando con sombras.foto, la revista de la sociedad, lo que me permitió conocer a Alberto.
En el poco tiempo que pude tratarle, llegué a admirar a aquella persona apasionada, que disfrutaba con la fotografía y el cine. Un buen presidente, el mejor en momentos de dificultad, que hizo por la RSFZ más de lo que se le podría haber pedido nunca. En ningún momento delegó sus obligaciones, seguía atento a lo que ocurría en nuestra casa, y sentó las bases para la Sociedad del futuro.
Era admirable su mente lúcida, atenta a detalles que a los demás suelen pasarnos desapercibidos. Su firmeza para resaltar lo que consideraba importante y su búsqueda de un trabajo bien hecho fueron importantes lecciones para mí.
Y ahora que nos deja... es el momento de recoger el testigo, demostrar que hemos aprendido las lecciones, y recorrer el camino que inició con nostros.
Gracias, Alberto. Buen viaje.
Ángel Bescós.
Hace un año por estas fechas pasé a formar parte de la familia de la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza. Durante este año he estado colaborando con sombras.foto, la revista de la sociedad, lo que me permitió conocer a Alberto.
En el poco tiempo que pude tratarle, llegué a admirar a aquella persona apasionada, que disfrutaba con la fotografía y el cine. Un buen presidente, el mejor en momentos de dificultad, que hizo por la RSFZ más de lo que se le podría haber pedido nunca. En ningún momento delegó sus obligaciones, seguía atento a lo que ocurría en nuestra casa, y sentó las bases para la Sociedad del futuro.
Era admirable su mente lúcida, atenta a detalles que a los demás suelen pasarnos desapercibidos. Su firmeza para resaltar lo que consideraba importante y su búsqueda de un trabajo bien hecho fueron importantes lecciones para mí.
Y ahora que nos deja... es el momento de recoger el testigo, demostrar que hemos aprendido las lecciones, y recorrer el camino que inició con nostros.
Gracias, Alberto. Buen viaje.
Ángel Bescós.